CAPÍTULO 5 ‘no todo es perfecto’
Ashley
Apenas le conocía, me repetía continuamente en mi mente. Tampoco sabía cómo me contestaría, o incluso se reiría de mí. Lo mejor en ese caso era actuar con normalidad, simpatía y agrado. El caso era intentar saber algo más sobre él, para así ayudar a Yasmín.
- ¿Te importa que me siente aquí?- señalé la mesa que estaba al lado de Kevin – es que no veo muy bien y unos sitios más adelante están ocupados.
- No, no puedes, ¿acaso no ves que está mi mochila?
- Bueno, pues nada…
Cuando me disponía a girarme y a maldecirle mil veces por la formas tan irrespetuosas con las que me estaba hablando, oí un ruido detrás mía.
Kevin estaba bajando la mochila.
- Siéntate.
No entendía su…¿humor?, era muy extraño y misterioso. Pero debía hacer lo que le había prometido a Yasmín.
- Me gustan los dibujos de tu carpeta ¿ los has hecho tú?- pregunté
- No, me los a pintado mi amigo Mikel.
- Ah, pues dibuja bien. A mi también se me da bien dibujar, me gusta, aunque hace mucho que no lo hago.
- ¿A sí? Pues ahora que lo dices estaba pensando en algo que quiero dibujar pero no se cómo hacerlo. Se trata de un cigarro, en un cenicero, y el humo que sale del cigarro es la forma de una chica, ¿sabes cómo?
- Mmmm, a ver – cogí un lápiz, un papel y me puse a dibujarlo.
Cuando lo terminé se lo mostré
- Esta bastante bien, gracias, es que el otro día cuando estaba con mi novia, se me ocurrió, pero no sabía bien cómo dibujármelo.
¿Novia?, ¿había dicho novia?
- ¡Ah! ¿pero que tienes novia?- dije sorprendida.
- Sí, estoy con ella desde hace un mes aproximadamente. Pero ella no vive en Venice, vive en Malibú.
- ¿Qué lejos no?, ¿y cada cuánto la ves?
- Pues, cada dos fines de semana, es que voy allí a visitar a mis amigos y de paso estoy con ella.
- ¿Y que tal va?
- Bien… pero ahora no quiero hablar de eso…
- ¿Porqué?
- Pues porque no tengo confianza contigo, no te lo voy a contar a ti.
- Bueno, no pasa nada…
- Shhh, calla, que no me entero lo que dice la profesora.
A partir de ese momento, los 30 minutos restantes que pasaron de clase, no volvimos al tema, ni siquiera me atrevía a preguntarle nada más.
Lo peor de todo aquello era cómo se lo iba a decir a Yasmín, iba a ser un gran palo para ella. Y si yo no entendía nada de esa situación, menos iba a comprender ella…
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