Después de que ocurriese eso comprendí que hay que seguir adelante, no rendirse tan pronto y luchar, luchar por lo que uno quiere.
Era feliz, hacía demasiado que no conocía ese sentimiento. Habían pasado apenas tres semanas desde aquella noche.
Lo cierto es que no sabía nada de Alex, pero Kevin había conseguido que le olvidase por fin por completo, que le borrase de mi mente para siempre, y sobre todo, y era lo que tenía más claro era que ahora no podía rendirme, sólo quería estar con Kevin, pero antes debía saber como era la situación con ‘su novia’ y si realmente la quería, o yo simplemente era un juego para él, incluso podía ser que ni siquiera tuviese novia y me estuviera engañando, todavía tenía muchas cosas por descubrir.
Ashley
Era mi turno, Yasmín no tenía el suficiente valor cómo para preguntarle sobre su relación.
Dicho esto, decidí hacer frente y preguntarle de una vez sobre ‘la otra’.
- ¿Qué tal te va todo, Kevin?
- Bien.
- Me alegro, ¿y con tu novia que tal vas?
- Ya te dije que no quería hablar de ella.
- Ya… pero no se, ¿no te cansa eso de que viva tan lejos?, piensa que la ves cada mucho tiempo ¿no?- intenté malmeter contra ella.
- No quiero pensar en eso, estoy muy rayado.
- Bueno, bueno, no te pregunto más.
No quería hablar de ella, seguro que era mentira, todo esto lo hacía para llamar la atención de Yasmín. No existía ‘otra’, quería a Yasmín.
¿Y lo de que estaba rayado?, yo cada vez veía las cosas más claras entre ellos.
Simplemente faltaba un pequeño empujón