CAPÍTULO 3 ‘todo cambia’
Esa felicidad constante me hacía no pensar en otro gran problema que venía a mi mente continuamente. Hacía unos meses que lo acababa de dejar con mi ex novio, Alex. La verdad es que le echaba bastante de menos, pues había estado con él casi tres años. Tenía tres años más que yo, era alto, de complexión fuerte, muy atractivo, pero sin duda alguna agresivo y celoso, esto hacía que las cosas no hubieran marchado bien entre nosotros.
Puedo asegurar que le quería, si, le quería bastante, pero hacia un tiempo que no sabía apenas nada de él. Alex desapareció de mi vida de repente, sin apenas dar ninguna explicación.
Al estar con Kevin me hacía olvidar todo, borrón y cuenta nueva. Me trataba bien, me hacía feliz. Era un excelente compañero.
La segunda semana de clase transcurrió muy rápidamente, pero recuerdo con exactitud el primer día que me hizo replantearme aún más las cosas y estar completamente segura de lo que sentía.
- ¿Qué te pasa?- me preguntó Kevin.
- Nada… no me pasa nada- miré hacia otro lado
- ¿Nada?, ¿Cómo que nada?, - en ese momento me agarró de los mofletes, - ayyy mira que mofletitos cómo molan.
Si en algún momento me encontraba seria, o distante, Kevin hacía que cambiase de actitud, y aunque yo no quisiera siempre conseguía sacar de mi una sonrisa. Haciendo trabajos de clase, me agarraba de la mano, o me ponía una pierna encima. Notaba como la gente de nuestro alrededor nos miraba.
- Bueno mi niña, vamos a hacer esto
En el momento en el que dijo eso noté cómo ardía dentro de mí algo, a pesar de que habíamos cogido mucha confianza en tan poco tiempo, ese mi niña todavía daba vueltas en mi cabeza después de haberlo pronunciado. Un rubor se extendió por mi cara.
Ese mismo día por la tarde me dí cuenta que Alex tenía cada vez menos importancia en mi día a día, y que cada vez me centraba más en todas las palabras que Kevin me decía.
Eran muy distintos, Kevin tenía todo lo que hasta ahora siempre había necesitado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario