Notaba como Kevin estaba muy distante, él tampoco me hablaba, apenas me miraba.
Su cambio de actitud era bastante notable, en una semana todo había dado un gran giro.
Su cambio de actitud era bastante notable, en una semana todo había dado un gran giro.
Sin dar ninguna explicación se alejaba.
Era un cobarde, no tenía el valor suficiente para contarme que se marchaba, quizás todo ello era una muestra de que no le importaba para nada.
Era un cobarde, no tenía el valor suficiente para contarme que se marchaba, quizás todo ello era una muestra de que no le importaba para nada.
-Yasmín, se que es difícil, todo esto es muy complicado, pero lo mejor es olvidarle, cuanto antes mejor.
-No puedo Ash, tampoco quiero hacerlo.
-Es lo mejor…
La interrumpí.
-Quiero hablar con él, pero no puedo, huye de mí.
-Me he dado cuenta, desde que contó eso esta muy raro…
-No me habla, apenas me mira, ya no sonríe.
-Lo sé.
-Voy a mandarle un mensaje. Voy a contarle todo lo que me ha ocurrido, todo lo que siento. Antes de que se vaya. Necesito hacerlo. Hay algo dentro de mí que me quema, me duele mucho, y no consigo pararlo. Se que no servirá para nada, que no tiene sentido en este momento, pero antes de todo quiero que lo sepa.
-¿Y cómo se lo vas a decir?
-Voy a decirle que venga a mi casa, mañana, si no me contesta lo daré todo por perdido, y entenderé que nunca signifiqué nada para él, si accede a venir se lo diré.
-No puedo Ash, tampoco quiero hacerlo.
-Es lo mejor…
La interrumpí.
-Quiero hablar con él, pero no puedo, huye de mí.
-Me he dado cuenta, desde que contó eso esta muy raro…
-No me habla, apenas me mira, ya no sonríe.
-Lo sé.
-Voy a mandarle un mensaje. Voy a contarle todo lo que me ha ocurrido, todo lo que siento. Antes de que se vaya. Necesito hacerlo. Hay algo dentro de mí que me quema, me duele mucho, y no consigo pararlo. Se que no servirá para nada, que no tiene sentido en este momento, pero antes de todo quiero que lo sepa.
-¿Y cómo se lo vas a decir?
-Voy a decirle que venga a mi casa, mañana, si no me contesta lo daré todo por perdido, y entenderé que nunca signifiqué nada para él, si accede a venir se lo diré.
Aquella noche le mandé un mensaje a Kevin:
‘Kevin, necesito hablar contigo, fuera de clase, es muy importante para mí, si quieres puedes venir a mi casa mañana por la tarde a las ocho, un beso’.
‘Kevin, necesito hablar contigo, fuera de clase, es muy importante para mí, si quieres puedes venir a mi casa mañana por la tarde a las ocho, un beso’.
Al rato de mandar el mensaje sonó mi móvil: '‘Estaré allí a esa hora’' de: Kevin.
Pasé toda la tarde pensando en lo que debía de decir, estaba demasiado nerviosa, me temblaba todo el cuerpo. Estaba claro que no iba a obtener de él la respuesta que yo quería, pero ya no podía tenerlo más dentro de mí. Necesitaba decírselo, al menos cuando ya lo sabría aunque se fuera.
A las ocho pasadas sonó el timbre de la puerta.
A las ocho pasadas sonó el timbre de la puerta.
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