domingo, 18 de diciembre de 2011

CAPÍTULO 20 'TODO POR TÍ''

- Hola Yasmín- me dijo
Nos sentamos en el sofá y comenzamos a hablar.
-Quiero hablar contigo sobre algo- le dije.
-¿Sobre qué?
Hasta el momento Kevin no me había mencionado nada de que se marchaba a Londres, y no sabía muy bien el motivo de ello.
- ¿Qué es eso de que te vas? ¿Por qué no me has dicho nada Kevin?
- No había encontrado el momento para decírtelo.-miró hacia abajo.
- ¿Ah, no?, ¿y porqué motivo lo saben todos menos yo?
- No lo hagas más difícil.
- Llevas huyendo de mi una semana. No me hablas, ni siquiera me miras, ¿porqué Kevin?, dame una explicación a todo esto. Quizás sea porque todo te importa una mierda, te da igual todo, eres un puto egoísta que solo piensas en ti mismo.
-¿En serio piensas eso?
-Es lo que me has demostrado en esta última semana.
-Si he estado a sí, es porque cuando me enteré que me iba comencé a pensar en ti. No podía seguir igual que siempre sabiendo que me iría y que puede que no te volviese a ver jamás, ¿entiendes?. Cuando me mandaste este mensaje mi corazón empezó a latir más rápido, igual que la primera vez que te vi. Tú has hecho que olvide todo lo que me rodea, me has hecho sentir algo que hasta ahora era desconocido para mí. ¿Porqué crees que dejé a mi ex novia? Porque apareciste tú. Yasmín, te quiero, y lo sigo haciendo igual que ayer. Dame tan sólo un motivo por el que deba quedarme junto a ti, uno sólo y lo haré.
-Te podría dar mil motivos para que lo hicieses. En unos meses te has convertido en una de las personas más importantes de mi vida. Tus besos, tus abrazos, esa forma que tienes de mirarme, Kevin, quédate conmigo, te quiero. Recuerdo aquella noche a tu lado, aquella frase que pusiste en mi agenda, cuando el otro día te tuve tan cerca de mí. Ahora, no me importaría nada en absoluto, con tal de saber que estoy a tu lado.
Kevin se acercó a mí. Se iba aproximando lentamente hacia mis labios, a apenas 2 centímetros de mi boca me susurró un ‘mi niña…’
Sus labios por fin rozaron los míos, tenía una mano sobre mi pierna, y con la otra me acariciaba el pelo.
-Vamos arriba.- le dije al oído.
En ese momento Kevin me cogió en brazos, yo le quité su gorra y la tiré al suelo, mientras subíamos las escaleras.
Entramos en mi cuarto, la habitación estaba casi a oscuras, ya era de noche.
Kevin me tumbó en la cama y empezó a besarme, noté como su lengua recorría mi cuerpo, primero los labios, luego el cuello, me quitó la camiseta muy lentamente y empezó a besarme por el pecho.
Al igual que hizo él le quité la camiseta muy lentamente. Mis manos acariciaban su espalda, su pelo rizado. Nos quedamos en ropa interior.
- No quiero hacerte daño- me dijo al oído.
Sus manos acariciaban mi pecho, estaba muy excitada, al igual que él. Poco a poco nos desprendimos de la ropa que nos quedaba, estaba muy nerviosa, era mi primera vez, y él lo sabía.
Comenzó a acariar mi sexo, muy despacio. Su lengua rozaba con la mía.
- Kevin, Kevin…- repetía constantemente.
Cada vez estaba más excitada, su mano me acariciaba, sabía muy bien como hacerlo.
Entonces comenzó a besarme de nuevo por el cuello. Mientras yo me agarraba fuertemente a su espalda.
- Te quiero Yasmín…
Poco a poco noté como estaba dentro de mí. Lo hacía todo con mucho cariño, y muy lentamente. Los dos gemíamos. Su boca estaba a un centímetro de la mía.
Empezó a ir más deprisa, yo enlazaba mis dedos entre su pelo. Podía sentir su respiración, sus latidos acelerados, los dos sudábamos, su aliento se fundía con el mío.
Siempre había deseado que esa primera vez fuese con alguien especial, y había llegado ese momento.
Empezó a bajar el ritmo, le acariciaba la mejilla mientras nuestros labios rozaban.
En ese momento, me puse encima de él, mientras besaba su abdomen.
Me tumbé sobre su pecho, ambos seguíamos acariciándonos.
-Prométeme que nunca te alejarás de mi- le dije.
-Estaré contigo para siempre Yasmín. Aunque tenga que vivir bajo un puente, me quedaré aquí. No me importa nada ni nadie, sólo si te tengo a tí.
EPÍLOGO
Cuando sientas que no puedes hacer nada, que todo está acabado, que no quedan esperanzas y tu mente te impulse a olvidar, debes creer lo contrario, hay que luchar, hasta el último segundo, esforzarte por conseguir lo que uno desea. No permitas que nadie te lo impida. Muchas cosas parecen más difíciles de lo que realmente son. Nuestro destino está en manos del azar. Odia, quiere, vive, aprovecha cada instante, quizás no volverá a ocurrir una oportunidad igual.

martes, 13 de diciembre de 2011

Capítulo 19 ‘tan distantes’

Notaba como Kevin estaba muy distante, él tampoco me hablaba, apenas me miraba.
Su cambio de actitud era bastante notable, en una semana todo había dado un gran giro.
Sin dar ninguna explicación se alejaba.
Era un cobarde, no tenía el valor suficiente para contarme que se marchaba, quizás todo ello era una muestra de que no le importaba para nada.
-Yasmín, se que es difícil, todo esto es muy complicado, pero lo mejor es olvidarle, cuanto antes mejor.
-No puedo Ash, tampoco quiero hacerlo.
-Es lo mejor…
La interrumpí.
-Quiero hablar con él, pero no puedo, huye de mí.
-Me he dado cuenta, desde que contó eso esta muy raro…
-No me habla, apenas me mira, ya no sonríe.
-Lo sé.
-Voy a mandarle un mensaje. Voy a contarle todo lo que me ha ocurrido, todo lo que siento. Antes de que se vaya. Necesito hacerlo. Hay algo dentro de mí que me quema, me duele mucho, y no consigo pararlo. Se que no servirá para nada, que no tiene sentido en este momento, pero antes de todo quiero que lo sepa.
-¿Y cómo se lo vas a decir?
-Voy a decirle que venga a mi casa, mañana, si no me contesta lo daré todo por perdido, y entenderé que nunca signifiqué nada para él, si accede a venir se lo diré.
Aquella noche le mandé un mensaje a Kevin:
‘Kevin, necesito hablar contigo, fuera de clase, es muy importante para mí, si quieres puedes venir a mi casa mañana por la tarde a las ocho, un beso’.
Al rato de mandar el mensaje sonó mi móvil: '‘Estaré allí a esa hora’' de: Kevin.
Pasé toda la tarde pensando en lo que debía de decir, estaba demasiado nerviosa, me temblaba todo el cuerpo. Estaba claro que no iba a obtener de él la respuesta que yo quería, pero ya no podía tenerlo más dentro de mí. Necesitaba decírselo, al menos cuando ya lo sabría aunque se fuera.
A las ocho pasadas sonó el timbre de la puerta.

sábado, 3 de diciembre de 2011

CAPÍTULO 18 ''Recuerdos'

Había estado muy cerca de él, de sus labios… Todo parecía un sueño. No podía creer lo que ocurría. Había pasado momentos inolvidables junto a Alex, pero con Kevin todo era distinto.
A la mañana siguiente llegué con una gran sonrisa a clase, pero la cara de Kevin mostraba gran seriedad.
Antes de entrar en clase Ashley se acercó a mí, me miró y me dijo:
-Yasmín…
-¿Qué pasa Ash?
-Tengo que hablar contigo…
-¿Qué pasa joder?
-Verás… en la clase anterior me he enterado de algo que…
-Me estás preocupando…
-No se muy bien cómo decírtelo, la verdad es difícil. Yasmín, Kevin nos ha contado a Marian y a mí que se va.
-¿Qué se va, dónde?
-Se va a Londres.
-¿Cómo?
-Sí, se tiene que ir a vivir a Londres, porque a su padre le han ascendido.
Me quedé callada.
-Se va este verano, al parecer se enteró ayer por la noche de la noticia.
-No, no, no puede ser, si es una broma no tiene gracia Ashley.
-No es una broma Yasmín, tu misma has podido ver su cara de decepción.
-Tengo que irme.
-¿Yasmín?, ¡Yasmín! ¿dónde vas?, ¡que hay clase!
--------------------------------------------------------------------------------
‘Esto no puede ser verdad’ me repetía constantemente, había estado cerca, demasiado cerca, había rozado la felicidad con la punta de mis dedos.
¿Todo lo que había pasado hasta ahora?. Me sentía inútil, decepcionada, había caído en un gran hoyo del que me era imposible salir.
Necesitaba pensar, a solas, esta vez nadie me podría ayudar, ni siquiera Kevin.
Nada más salir de clase comencé a correr, corría por todas las calles de Venice, y lloraba, lloraba al mismo tiempo.
Llegué a la playa en la que estuve con Kevin el día anterior todavía podía vernos tumbados en la arena, corriendo por la orilla, empapados.
Entonces recordé aquella frase que un día anotó en mi agenda ‘ein Leben ohne dich ist nichts’, recordé aquel mensaje de texto por el día de mi cumpleaños.
Sin él nada tenía sentido, mi vida sin él, estaba vacía.
Los siguientes días fueron complicados, no sonreía, apenas hablaba, no estudiaba, ni comía, pasaba las noches en vela…
Ash me llamaba constantemente, trataba de ayudarme, de darme ánimos, pero todo esto era inútil.
Lo peor de todo es que Kevin no me había dicho nada de su futura mudanza. Me miraba, sabía que algo pasaba entre nosotros.